El toque humano en la arquitectura: Vitápolis

La inspiración personal detrás del proyecto Vitápolis provino de las experiencias familiares y las conversaciones de los creadores, Sara Romero y Antonio Vallejo. El hilo conductor de su nuevo proyecto era la convivencia y las relaciones humanas. Este reconocimiento fue fundamental para dar forma al espacio del programa y esbozar todo el proyecto.

Vitápolis es una iniciativa arquitectónica premiada por APE Grupo de Arquitectura, en su primera edición, y establece un nuevo paradigma en la vivienda para personas mayores. Fruto del estudio Romero & Vallejo, este proyecto se centra no sólo en satisfacer las necesidades funcionales de sus residentes, sino en canalizar sus aspiraciones, ideales y deseos en esta nueva etapa de vida. Ubicado en Toledo, España, Vitápolis ofrece un entorno de coexistencia que promueve las relaciones humanas.

 

El complejo consta de 35 apartamentos independientes y accesibles, con más de 1,500 metros cuadrados dedicados a instalaciones como un gimnasio, talleres, una cafetería, salones, jardines, piscinas, áreas deportivas y huertos urbanos. Además de brindar espacios cómodos, los arquitectos han tenido en cuenta la necesidad de privacidad e independencia de sus residentes. En términos de diseño, se ha optado por un enfoque contemporáneo, con interiores cálidos y amigables que permiten la entrada de luz natural, elemento esencial para la salud y el bienestar emocional. Otro elemento destacado en el diseño es el uso de cerámicas, material que evoca recuerdos y connotaciones emocionales, y que permite crear espacios con un toque humano.

Vitápolis se articula en una estructura longitudinal de cinco pisos. El nivel inferior alberga áreas comunes que se integran sin esfuerzo en el contexto urbano y proveen acceso a diversos espacios circundantes. En los pisos superiores, los pasillos de acceso a las residencias se transforman en espacios de encuentro gracias a la presencia de bancos, jardines y miradores que rodean el edificio en su totalidad. La cubierta se convierte en una amplia terraza panorámica de 360 grados, ofreciendo a los residentes, a sus familiares y amigos una exclusiva piscina.

 

La inclusión de servicios socio-asistenciales asegura que los residentes reciban el cuidado y la atención necesaria en esta etapa de su vida. La estructura del edificio también contribuye a este objetivo, ya que los corredores de acceso a las residencias se transforman en espacios comunes a través de la ubicación de bancos, jardines y miradores alrededor de todo el edificio, promoviendo así la convivencia y el intercambio entre los residentes.

 

Este proyecto destaca por su interdisciplinaridad, al tener que combinar aspectos médicos, sociológicos, legales y económicos en su diseño y ejecución. La edificación ha obtenido la más alta calificación en eficiencia energética, incorporando elementos de eficiencia activa y pasiva. Pero, más allá de sus logros técnicos, Vitápolis se enfrenta a los desafíos sociales y ambientales de manera integral. "Este proyecto contribuye a la ciudad, mantiene conexiones personales en el lugar de residencia y crea oportunidades de empleo. Es una iniciativa que fomenta la cohesión y ha sido diseñada para construir comunidad", destaca Sara Romero.

 

Una de las premisas fundamentales de la arquitectura es mejorar la calidad de vida de las personas. En el caso de Vitápolis, ha ido un paso más allá para atender de manera especializada y personalizada a los adultos mayores. Se han diseñado una serie de espacios comunes que permiten la socialización, el aprendizaje, el autocuidado y la atención, siempre respetando la privacidad e independencia de cada individuo. Estos espacios dan lugar a sitios donde los residentes pueden compartir, aprender y mantener un estilo de vida activo y sociable, lo cual es fundamental para la salud física y mental de sus habitantes. Se puede interpretar como un esfuerzo en atender la dimensión emocional inherente a este grupo de edad. En términos sociales y medioambientales, Vitápolis asume un enfoque holístico, contribuyendo a la ciudad, generando empleos y fomentando la cohesión comunitaria.

 

Vitápolis representa un claro ejemplo de cómo el diseño arquitectónico puede potenciar la calidad de vida de los adultos mayores, facilitando no solamente sus necesidades funcionales, sino también sus aspiraciones y deseos. Vitápolis es una obra maestra de la arquitectura que equilibra con aplomo las necesidades prácticas y emocionales de sus residentes, proporcionando un espacio de convivencia y crecimiento en esta etapa crucial de la vida. A través del uso innovador de los materiales tradicionales y contemporáneos y con un enfoque inigualablemente humano, este proyecto eleva el estándar de los espacios de vida para adultos mayores, y nos recuerda el poder transformador de una arquitectura con empatía y consciencia social.

 

Studio: Romero & Vallejo (Toledo, España)

Architectos: Sara Romero and Mariano Vallejo

www.romerovallejo.com